Adaptado por Hermes Ferney Ángel Palomino del discurso pronunciado por Thomas C. Douglas en el parlamento canadiense.
Ratolandia
Tierra de ratones
Esta es la historia de un lugar
llamado Ratolandia. Ratolandia era un lugar donde todos
los ratoncitos vivían y jugaban, donde nacían y morían y ellos vivían de la
misma manera que tú y yo lo hacemos, incluso tenían un parlamento y cada cuatro
años tenían una elección, caminaban rumbo a las urnas y votaban, algunos incluso
obtenían transporte gratis ese día a los sitios de votación, pero ese aventón
lo recibían solo cada cuatro años, para decir la verdad, tal como nosotros. Y
cada día de elecciones todos los ratoncitos acostumbraban a ir a las urnas y
elegían un gobierno, un gobierno formado por enormes y gordos gatos negros.
Ahora, si piensas que es extraño que
ratones elijan un gobierno de gatos solo mira la historia de Colombia en los
últimos 200 años y entonces verás que ellos no son más estúpidos que nosotros,
no estoy diciendo nada en contra de los gatos, ellos eran buenos compañeros,
ellos conducían su gobierno con dignidad, decretaban buenas leyes, es decir,
leyes que eran buenas para los gatos, pero estas leyes que eran buenas para los
gatos, no eran nada buenas para los ratones, una de las leyes decía que la
entrada a la ratonera tenía que ser tan grande como para que un gato pudiera
meter su pata en ella, otra ley decía, que los ratones solo podían moverse a
ciertas velocidades para que el gato consiguiera desayuno sin mucho esfuerzo
físico, todas estas leyes eran buenas para los gatos, pero eran bastante duras
para los ratones y cuando los ratones vieron la situación más y más difícil,
cuando los ratones no pudieron aguantar más, decidieron que había que hacer
algo al respecto, entonces fueron en masa a las urnas y votaron contra los
gatos negros y eligieron gatos blancos.
Los gatos blancos habían montado una
genial campaña, dijeron, todo lo que necesita ratolandia es más visión, habían
dicho. “El problema con ratolandia son las entradas redondas a las ratoneras,
si Ustedes nos eligen estableceremos entradas cuadradas a las ratoneras”, y lo
cumplieron y las entradas cuadradas fueron el doble del tamaño de las redondas
y ahora los gatos podían meter sus dos patas y la vida se tornó más dura que
nunca y cuando no pudieron soportarlo más votaron contra los gatos blancos y
pusieron a los gatos negros de nuevo para luego regresar a los gatos blancos y
de ahí otra vez a los negros, incluso colocaron gatos mitad blancos mitad
negros y lo llamaron coalición, incluso intentaron un gobierno hecho de gatos
con manchas, eran gatos que intentaban chillar como ratones pero que comían
como gatos.
Como podrán ver, mis amigos, el
problema no estaba en el color de los gatos, el problema estaba en que eran
GATOS y porque eran gatos, ellos naturalmente actuaban en favor de los
intereses de los gatos y no de los ratones, finalmente llegó desde lejos un
ratoncito quien tuvo una idea. Y entonces lo presentaron: “Mis amigos, estén atentos
al humilde compañero que tiene una idea” y el ratoncito les dijo a los otros
ratones: “Miren compañeros, ¿Por qué seguimos eligiendo un gobierno compuesto
por gatos? ¿Por qué no elegimos un gobierno compuesto por ratones? Oh, dijeron:
¡es un COMUNISTA! y lo llevaron a la cárcel.
Pero quiero recordarles que podrán encerrar
un ratón o un hombre, pero nunca podrán encerrar una idea.
hfangel1010@yahoo.es
http://dianaduquegomez.blogspot.com/2013/06/sinarquia-gilinski-y-petro.html#more
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