sábado, 19 de enero de 2013

EL BLAKBERRY DE HECTOR AURELIO RODRÍGUEZ


Escuche el Blakberry, la columna de Héctor Rodríguez
con temas de actualidad polítca


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PERIODISTAS

En el Cauca hay que trabajar por la unión gremial de los periodistas, pero hay un afán de protagonismo que lo único que hace, es entorpecer las cosas y acabar lo poco que hay..

EL PODER DE LA ORACION


 EL PODER DE LA ORACIÓNPor: Fanny Guzman


Fanny Guzmán
Había acabado de llegar a los Estados Unidos en calidad de indocumentada. Fue una época muy tormentosa, de mar grueso.

Mi madre que es una fervorosa creyente me enseñó una oración muy corta  donde pedía a Dios que me hiciera invisible por los caminos por donde anduviera sobre todo para que “inmigración” no me detectara.  Y efectivamente nunca me detectó. La rutina era de gran envergadura, aunque en esos momentos no lo sabía.


Por 20 años caminé por todos los caminos que no se alcanzan a imaginar. Esa oracioncita que hacía a diario era más fuerte de lo que podía pensar. Era un sentimiento más profundo e imperioso. Era  misteriosa, pero ese misterio escapaba a las definiciones y tal vez al lenguaje mismo. Llegó en el momento oportuno. Fue la prescripción facultativa que cualquier doctor me hubiera recetado para revivir.

Y aun después de tanto tiempo de no rezarla me ha quedado un residuo  de invisibilidad que se ha hecho extensivo a casi todos los aspectos de mi vida.

Soy muy cuidadosa en manejar: Nunca he tenido un accidente, mi carro es amplio y blanco.   No obstante está lleno de golpes, rasguños, rayones, abolladuras hechos por otros carros quienes  no me han visto!  Tanto si estoy en circulación como si no lo estoy.

Muchas veces haciendo fila para ser atendida en oficinas, bancos, almacenes, cuando llaman NEXT ó sea siguiente, la persona que está detrás de mi atiende el llamado prácticamente ignorándome (soy invisible). 

Cuando reacciono y digo que soy la que sigue dicen que NO ME HABIAN VISTO

Si voy  a un  concierto, al teatro, al circo… etc., cuando ya estoy sentada en la butaca, tengo que estar atenta porque por lo general alguien viene a sentarse en la mía como si no estuviera, algunas veces he sido lastimada y siempre cuando reclamo dicen no haberme visto.

Cuando me cito con alguien en cualquier lugar,  para luego seguir a otra parte, estas personas a veces se paran al lado mío a “esperarme” como si yo  no estuviera, cuando les  hablo me dicen que no me habían visto.


En la ciudad donde vivo el servicio de recolección de basuras provee de un gran recipiente de basura para que uno eche ahí lo que quiera botar.  Dos veces por semana pasan recogiéndolo. Han sido múltiples las veces que el mío no ha sido tocado por ellos, porque curiosamente hasta en ése “detalle” se me ha extendido la invisibilidad.

Es un trabajo adicional para mí estar siempre atenta para no pasar desapercibida, para hacerme notar.

Profundizando más en el tema incluso hasta en el amor me convertí en un ser invisible, pues el amor no ha tocado a mi puerta, ha pasado de largo porque no  me ha visto.

Tanta oración hecha durante 20 años surtió el efecto deseado y creo que se me ha extendido de por vida. Claro está dentro de ciertos límites, limites que nunca quedaron claros. Es más aquella oracioncita acabó con la quinta y con los mangos!!!!

A pesar de los resultados tan contraproducentes yo no quitaba  el dedo del renglón, nunca dejé de hacerla, fue un recurso provinciano, pero FUNCIONO. Las respuestas fueron contundentes.



 Ten cuidado con lo que pides porque a lo mejor se te concede.


Fanny Flowers



Una vez más he partido de una experiencia personal y mediante la fantasía añado y agrego detalles a mi parecer. Recuerden… soy una escritora fantasiosa.

La autora de esta historia, está muy cerca de publicar su primer libro llamado Las Fantásticas Historias de una Vendedora de Flores, lleno de personajes fascinantes, con historias inéditas. Mi magia los está esperando.

Me pueden encontrar en mi blog.


 http://fannyflowers.com/indexWP.php/

LA AUTORA:

Soy Fanny Guzmán , colombiana de Popayán,  y vivo en Miami hace 25 años, conduzco con mucho éxito mi Página WEB llamada Fanny Flowers Historias de una Vendedora de Flores, porque a eso me dedico, a vender flores, a lo largo de 14 años. En esta Pagina WEB cuento historias, historias de vida, de superación personal, de invidividuos en pos de sus metas. Este proyecto es un proyecto literario, aquí no vendo nada, no promociono nada, entrego sueños!!

Puedo agregar que soy una soñadora, queriéndome abrir un espacio en el difícil mundo de la literatura, también puedo añadir que soy una mujer culta, universitaria, brillante y además sin ningún pudor BONITA!!!


Si vamos un poco más allá trabajadora, sana, libre de drogas, libre de alcohol y libre de complejos y de culpas. 
No tendría que escribir estas historias, lo cierto es que están escribiéndose ellas mismas, enseñándome que cada rincón que desempolvo, cada etapa cerrada a la que le abro la puerta para que entre la luz, cada pausa en la que me detengo a contemplar, contribuyen a la que ha sido una búsqueda constante a lo largo de mi vida.

Soy inmigrante, todos los inmigrantes estamos sometidos en mayor o menor grado a cierta idealización de nuestros comienzos en Estados Unidos. Nos mentimos, nos imaginamos, nos soñamos, nos inventamos nuestros recuerdos.

Somos novelistas autores de la única novela en la cual nos reservamos el papel de protagonistas, todos llevamos un admirable e idealizado inmigrante en la memoria.





viernes, 18 de enero de 2013

EL FAROL - Por Colirio


UNA COPA POR TI


Una copa por ti
Gloria Cepeda Vargas

Por ti, Rita Levi Montalcini, levanto mi primera copa del año. Brindo por tu elegancia repartida entre  camafeos alhajados y esa manera de abrocharte la vida como una joya más.
Saliste por última vez del comedor familiar en tu casa de Roma el 30 de diciembre del  2012. Desde el año pasado le seguía la pista a tu piel de 103 inviernos y a tu cerebro de veinte  primaveras, familiarizándome con sus acordes disonantes.

Viniste a hacer de las tuyas un 22 de abril en el Turín de 1909. Sefardí e italiana, miembro de una familia intelectual y artista, no atinabas a mirarte en el espejo que copiaba a tus  padres y hermanos. Entonces te volviste al revés, ingresaste a la facultad de medicina  frente al dedo censor de tu padre trabajando en una panadería para costearte los estudios a pesar de tu alergia a la levadura, convirtiéndote, luego de imponerte “en el orbe machista de la investigación científica  combatiendo las jerarquías de laboratorio, ámbito más despótico que un cuartel” (Wikipedia) en  neuróloga graduada summa cum laude de la Universidad de Turín.

“El Manifiesto por la defensa de la raza” presentado en 1938 por Benito Mussolini, que prohibía a los judíos el acceso a los recintos universitarios,  te expatrió  de  microscopios y células obedientes y te llevó a decir: “Debería agradecer a Mussolini por haberme declarado raza inferior, ya que esta situación de extremo sufrimiento me empujó a esforzarme todavía más”. Aventada a Bruselas por el turbión de la segunda guerra mundial, regresaste a Italia para montar en  tu dormitorio un pequeño laboratorio de neuroembriología experimental. Ahí pergeñaste sobre embriones de pollo el cronograma de futuros experimento; arribaste clandestinamente a Florencia en 1943, Turín de nuevo en 1945 y sería durante treinta años  la Universidad de Washington de San Luis el lugar donde realizarías tu trabajo más importante: el descubrimiento de la molécula proteica fundamental en la reproducción de las células nerviosas, el cual,  en 1986 con el bioquímico Stanley Cohen,  te hizo merecedora del Premio Nobel de Medicina. Entonces, profundamente deprimida  por la vorágine mundial que despertó tal acontecimiento, solo atinaste a decir: “No consigo soportar este clamor”.

Como  acicate “epigenético” – afirmabas- te aguijoneó la necesidad de  reconocimiento de los derechos femeninos metiéndote entre los dedos  y el alma ausente de las mujeres africanas para caminar con ellas y establecer la Fundación  bautizada con tu nombre que  lucha por hacer cada día mejores sus expectativas de vida y educación.

Por ahí te califican de “laica y feminista a ultranza”. Creo más bien que al proclamarte libre de los premios o castigos de ultratumba, asomas a la suprema revelación. En cuanto a lo segundo,  lo celebro. Así contribuiste a despejar un horizonte fuera de marco, recogiendo de suelos subsumidos hilos sueltos, clavos mellados, semillas abortadas, resinas y tatuajes balsámicos, con el apuntalamiento biológico imprescindible para la trascendencia  inteligente del animal  humano.

A más de un siglo vivido enarbolando  con orgullo  tu condición de mujer,  entrego a la frescura  de la noche  el  recuerdo de tu compromiso político, tu curiosidad de niña eterna, tu tesón subversivo, tu lucidez en el abordaje de  temas  urticantes:   fascismo,  persecución judía,  derecho al reconocimiento de la eutanasia,  emancipación de la mujer,  sentido de la evolución humana.

Eres la investigadora más famosa en el mundo después de María Curie y motivo de inspiración para la comunidad italiana e internacional, incluido el  escurridizo Vaticano, siempre opuesto a que las mujeres saquemos la cabeza  del agua. Auditorios del mundo entero te escucharon entre absortos e incrédulos y en la autobiografía titulada “Elogio de la imperfección”, te desnudas y reconoces como uno más de los inconclusos   vertebrados que rompen el equilibrio del planeta.

¿Científica, investigadora, guerrera, olfato al viento, cerebro siempre verde, delatora de poderosos embustes fabulados donde se  lucraron y lo siguen haciendo nuestras pías y uniformadas sociedades? No sé si la modestia que te avaló como materia y espíritu en permanente evolución, nos permita sacar al  sol tu privilegiado arsenal. Hiciste de la vida una reivindicación sostenible. Hoy dices a la muerte: Deberías darme las gracias, hice de tu desnudo jardín una imperecedera germinación de vida.

  

SETENTA AÑOS NO SON NADA




HORACIO DORADO G.
horaciodorado@hotmail.com

Setenta años no son nada

Nunca he mentido sobre mi edad, y ahora no puedo 
esconderla porque mis canas me delatan, ambas las merezco
¡No tengo por qué ocultarlas! 
Los miles de gratos recuerdos que he ido atesorando llenos 
de energía, con la cabeza funcionando a la perfección, 
me hacen hoy más feliz con la llegada de ese cumpleaños. 
Equivocados  quienes piensan que ancianidad es 
sinónimo de infelicidad. 
El ciclo de vida no es la montaña con el descenso en picada, sino la “U” en la que hay un cambio de rumbo hacia arriba. 
De allí en adelante todo es utilidad, porque para los vejetes
la expectativa es cumplir más años y eso genera mucha tranquilidad, mientras que los jóvenes están empezando a vivir 
por eso viven ansiosos. 
Se es más feliz pensando que se acerca  a la muerte. 

Los viejos tenemos más claridad que los jóvenes del tiempo 

que nos queda de vida, 
por ello vivimos mejor el presente.
Somos felices porque nos agrada oír la música 
de bambucos, pasillos, torbellinos, bundes 
rasgados en un buen tiple y una bien tocada guitarra. 
No importa que para sentarnos pidamos a los nietos ayuda 
para cruzar las piernas. 
Ni que en una rumba en el jardín, nos interesen más las 
flores y las matas, convertidas en la 
parte más  importante de  la fiesta.  
Ni que buscando en la radio la estación movamos el dial hasta 
encontrar no la música más  suave, sino las 
noticias y que si nos  quedamos dormidos con la radio 
encendida, la familia se preocupe tanto, 
hasta creer que podamos estar muertos. 

Nos agrada que  la EPS que nos paga la mesada nos mande 
mes a mes un calendario de cortesía haciéndonos 
firmar el  recibí. 
Que en  las cafeterías nos quejemos de su gelatina 
por ser muy dura. 
Que el sillón de la casa tenga más opciones que salir en automóvil,  porque ni a pie lo hacemos por el temor de los varios intentos
 para tratar de pasar de un andén a otro. 
Que nos cansemos caminado las escaleras hacia abajo, llegando
 a la conclusión de que el peor enemigo es la gravedad.
Que cuando empezamos las  oraciones  lo hagamos diciendo:
 "En esta época..."  
Que volteemos a ambos lados antes de cruzar un salón. 
Que el número de la licencia de conducción  tenga dos dígitos 
y el de la cédula de ciudadanía seis. 
Que cuando nos llaman por teléfono a las 8:00 de la noche, 
nos  pregunten ¿Te desperté?  
Que no importa que nuestra boca 
prometa cosas  que el cuerpo no  puede cumplir. 
Que al preguntarnos el mesero cómo queremos la carne:
 tres cuartos o medio, contestamos: "molidita". 
Que nuestros juguetes de la infancia sean hoy  de museo.  
Que la ropa que guardamos hace años, ahora esté  
de moda otra vez.
Que todas las  películas clásicas y favoritas hayan salido a color. 
Que ahora nos salga más pelo en la nariz y en las orejas que
 en la cabeza.
Que el auto que compramos nuevo, ahora sea 
de colección.  
Finalmente, no importa que ahora estemos en la edad de las
 tres “P”: pantuflas, periódicos y pedos. 

Civilidad: Edad dorada en  la que nos sentimos jóvenes, 
pero más usados.


EL GUSTO DE OPINAR



EL GUSTO DE OPINAR
Por Walter Aldana



El columnista es una persona común y corriente, amigo de unos y contradictor de otros, lector de  la situación social, política , económica y/o cultural de los pueblos, es un fotógrafo de la palabra, sus intenciones se marcan en las teclas del computador o la máquina de  escribir y algunas veces quedan impresas en sectores de la sociedad.
A mí  me gusta  opinar, complementar una idea, contradecir otra, transmitir  el  pensamiento de los  muchos  que no tienen el espacio para hacerlo, clamo por la independencia  del hombre o mujer que escribe, no conozco medios de comunicación “independientes Gobiernistas”, reconocer  y hacer observaciones a las acciones de Gobierno es su deber.
He intentado mantenerme   en  silencio cuando  en  lo público ocupo un lugar, difícil y doloroso  esfuerzo,  cuando se cree  se tienen ideas y opiniones que pueden ayudar a la defensa del Estado Social de Derecho;  por ejemplo cuando un mandatario de triste recordación pretendió  acabar con él,  e implementar un estado de OPINIÒN .

En fin, gracias a los dueños de medios de comunicación que hoy invitan con ahincó  a quienes tenemos; algunos por noble oficio otros como en mi caso por la manía de escribir, la regular actitud de sentarnos  frente a la pantalla  y cotidianamente o día de por medio consignar en las columnas  aquello que nos ronda en la cabeza y que se hace necesario  comunicar a nuestros coterráneos.

A mi definitivamente me gusta, mi familia, los y las amigas, trabajar, leer, el cine, el América  de Cali, entre otros aspectos importantes de la vida y de manera especial me GUSTA OPINAR.

Con la venia de ustedes los lectores y su infinita paciencia me tendrán con cierta regularidad en sus retinas, gracias mil por  su  aceptación.

Walter Aldana Q
Columnista
Enero,18,2012




jueves, 17 de enero de 2013

EL INSTANTE ABANDONADO


jueves, 17 de enero de 2013


RODRIGO VALENCIA Q


EL INSTANTE ABANDONADO

Narrativa Poética
2011 – 2012


Carátula:
“Los Ecos del Silencio”,
vinilos sobre lienzo, Rodrigo Valencia Q

Edición artesanal de autor, Popayán, 2012
Todos los derechos reservados

Copia No.
RVQ

16
ALICIA

Un vestido blanco ha quedado esperando para la cena del secreto, su cabello sigue siendo rubio.

La esclavitud y el amor nos miran desde el espejo empañado. La aventura de Alicia, un cuento interminable, puerta para desaparecer los cuerpos y el dolor.

En la esquina, un lugar tiene magia poderosa, allí la clepsidra nos detiene: son una y tantas sonrisas del enigma. La sortija nos espera mientras aves nos enseñan a volar; el cielo se ha teñido de dorado, el viento es pura fantasía.

En las líneas de la mano se esconde una historia, un nombre ilumina la ventana. Alguien viene; nos lleva, un olor de rosas entretiene la mirada. Más allá, en la pila del templo, lo eterno es trasunto de quimeras; el lecho que yo amo canta mil y una historias por venir, la oscura tez se torna luminosa.

“¡No te vayas, Alicia; mi sed no espera!” ¡Quién pudiera abrir eternamente el cielo!

50
PUERTA DE AIRE

Llego al final, una estrella de agua me lleva al último embarque. Algas me saludan; la montaña vino hasta mí, yo no fui a la montaña. El rostro del sol, con bigotes de agua, traga el cielo: “Yo soy el padre, tú eres mi hijo. Quien me viola recupera el resplandor, la daga que corta los mundos, el fuego que no quema las manos. Si me eres fiel, soy novia hasta el fin de los tiempos”.

Miré a la deriva, quemé mis vestidos; regalo mi tierra baldía; usúrpala si quieres, ya no soy un filósofo; perdí el bordón en mi viaje a Santiago y las sandalias en el charco arrugado. Soy un cero cuántico con nombre perdido; un santo con cara de loco, una puerta de aire; a través mío cruza el vendaval que cura la lepra. La roca ya no gime en mis entrañas; con ella labro el hada del cuento. Vive conmigo junto a Vulcano, los celos se fueron a otro lado del hielo.

Siete son las vidas del día. Señor, ten paciencia conmigo; aunque soy un santo, seguiré pecando hasta que el arrecife me llame. Dejo un cofre secreto; lo descubrí hace cien años, el humo es la señal. Vendrán muchos, mas no lo encontrarán; no han entrado en sí mismos, el camino es largo y ahoga. Si lo quieres, debes creerme: capturar el antílope que cae al aljibe. La oscuridad son sus cuernos, con ellos rasga la luz.

Te invito, aunque sé que nunca vendrás

Llega “Diario del Cauca”, nuevo reto periodístico


                  Llega “Diario del Cauca”, 
                                 nuevo reto periodístico    
 por   Fabio Arévalo Rosero MD*

El periodismo, es tal vez la mejor artillería de la libertad. La comunicación es participación y la opinión democracia. Ya lo decía Honorato de Balzac, “El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere”. Vaya trabajo, pero vale la pena el poder transformador que la comunicación imprime, cuando un periodista de excelencia se convierte en regulador de la sociedad si la persuade. Así lo sentenció el gran Joe Pulitzer: “El poder para moldear el futuro de una República estará en manos del periodismo de las generaciones futuras”.

Por ello el papel esencial de un comunicador es transformar una sociedad. Periodista que no causa efectos evolucionantes, que no impacta creativamente, que no genera opinión constructiva, que no provoca innovaciones, perdió su tiempo y su inversión. Es solo un rebuscador (y oportunista) más del tipo de aquellos que lanzan boñiga y se lavan las manos. Es el periodismo el que mantiene la democracia. Es la fuerza para el cambio social progresivo. Por eso o es libre o es una patraña.

El verdadero periodismo debe ser constructivo, no pozoñoso ni venenoso, privilegiando valiosos contenidos. Para ejercerlo, ante todo, hay que intentar ser ejemplar ser humano. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Solo así se comprende a los demás y se puede “leer” objetivamente el mundo. El periodista debe tener ambición de escribir bien, más allá de lo circunstancial y lo efímero ya que es un apostolado que impone muchos deberes. No hay apostolado más expuesto a ser peor desempeñado. De ahí principalmente la inmoralidad del periodismo

Pero el ejercicio del periodismo no es color de rosa, exige asumir riesgos, incluso hasta personales y patrimoniales. De allí el valor de un proyecto nuevo en Colombia de un medio impreso. ¿A quién a estas alturas del Siglo XXI se le ocurre fundar un diario? Lo corriente es que progresivamente los formatos impresos vayan desapareciendo. Gran mérito que nazca ahora el “Diario del Cauca”, para llenar el vacío que dejó el maltrecho diario “El Liberal” con el estruedoso fracaso de gestión y coordinación.

A rey muerto, rey puesto, es la ineludible política. La llegada del “Diario del Cauca”, en moderno formato tiene enormes desafíos. Busca, además de ser identidad para la región, convertirse en un medio que la representa legítimamente caracterizándola como es debido. En un formato tabloide europeo va a contribuir en la modernización y evolución del Cauca. Un proyecto arriesgado, con un artífice que tiene nombre propio: Hernando Suárez Burgos.

Su visión empresarial lo llevó a consolidar uno de los emporios periodísticos más poderosos del país, con más de 20 diarios y aspira a llegar a 30. La historia le reconocerá su verdadero lugar ya que es una especie de combinación traducida al español entre Randolph Hearst y Rupert Murdoch. En 2011 fue premiado por el Colegio Latinoamericano de Periodistas, como el empresario de medios de comunicación más destacado de Colombia.

Jamás será fácil tener la iniciativa de hacer un periódico, mucho más de persistir y sostenerlo He ahí el gran desafío. Para los medios que lamentaron el cierre de un diario que apenas atendía una mínima porción de la región blandiendo causas simplistas, sin profundizar en las verdaderas razones, esta debería ser la gran noticia a destacar. Una propuesta vanguardista, ágil y moderna, que asume retos y riesgos. Lamentarse de una trayectoria en el tiempo es trivial. Ello nos recuerda al típico funcionario público que aduce tener 15 años de experiencia, cuando en realidad tiene un año repetido 15 veces.

Diario del Cauca inicia este 17 de enero buscando atender las nuevas necesidades y la diversidad de la región. En Popayán, por ejemplo, más del 70 por ciento de sus habitantes no son raizales. No tiene sentido volver o sostener un esquema para minorías. La comunidad caucana, con seguridad acompañará este proyecto y será grata con este aporte; máxime cuando un sondeo del Observatorio Social confirmaba que más del 90 por ciento de los consultados preferían un nuevo diario frente a la reedición del antiguo. Enhorabuena.

Apostilla: “El periodismo al que me dedico, que es el escrito, de plumilla, de articulista y reportera, es un género literario como cualquier otro, equiparable a la poesía, a la ficción, al drama, al ensayo. Y puede alcanzar cotas de excelencia literaria tan altas como un libro de poemas o una novela”. (Rosa Montero, periodista y escritora madrileña, El País de España)

fabio121@gmail.com  Twitter: @fabioarevalo 

*Director Observatorio Social, programa Popayán como vamos

ASÍ COMENZÓ TODO


ASI COMENZO TODO
LUIS JESUS SOLIS GOMEZ

Así comenzó todo, dicen casi todos los que se han aventurado a adivinar lo que pasó en el principio.

En el principio creó Dios el cielo y la tierra, dicen los religiosos en la santa Biblia, pero la tierra estaba desordenada, vacía y cubierta de agua y de tinieblas, dice y además nos cuenta que entonces dijo Dios: Hágase la luz: y entonces aparecieron todas las hidroeléctricas que hay en el mundo. La  historia de la creación es un pasaje muy hermoso de la santa biblia donde se cuenta que Dios creó el universo en 6 días y descansó al 7º día.

Lo más inexplicable es que Dios haya creado primero al hombre y luego a la mujer, sabiendo que no es posible que existamos los hombres sin la ayuda de una dama que preste su vientre; en todo caso dice la biblia que a Dios le dio pena de ver al niño Adán todo achicopalado por no tener con quien jugar y entonces lo hizo dormir, le quitó una costilla y de allí creó a una hermosa muchachita llamada Eva.

Mucho después nos dimos cuenta que los religiosos estaban equivocados por una reunión a la que Dios nos convocó a los poetas del mundo para contarnos que los religiosos habían cometido una enorme injusticia al decir que dios había creado a Eva de una costilla de Adán. Cuando los poetas le preguntamos como había sido realmente la creación del hombre, Dios nos contestó que él había hecho primero a la mujer de una pelota de miel de abejas, por lo cual las mujeres son tan dulces y mucho después cuando ya Eva era mayor, Dios se dio cuenta que Eva estaba muy sola por lo cual engendró en su vientre un muchachito al que le dio por nombre Adán.

Así se explica que los niños no nazcan de las costillas de los hombres, si no de los vientres de las mujeres. Imaginen ustedes que los que fuéramos a tener los niños no fueran las mujeres sino los hombres. Entonces en lugar de crecernos el vientre, se nos aumentaría una costilla, digamos en el costillar derecho y si fuéramos a tener mellizos, aparecerían dos costillas: una en el costillar derecho y otra en el costillar izquierdo, pero imagínense que nacieran trillizos o quíntuples, cuantas costillas tendrían que aparecerle al hombre.

Para que nacieran los hombres no tendrían que hacer cesáreas, ni pujar, ni nada de esas cosas. El médico tendría que realizar la cirugía cortando la costilla fecundada. Perdonen ustedes señores religiosos: no me estoy burlando ni de las mujeres ni de la biblia, sólo estoy poniendo un ejemplo de lo difícil que sería para los hombres quedar embarazados de una costilla más.

Pero los religiosos de otras naciones también tienen infinidad de explicaciones sobre el origen de las cosas, por lo pronto dejamos  esta historia del génesis por ser la más contada de todas.

miércoles, 16 de enero de 2013

TRINCHERA DEMOCRÁTICA


Hermes Ferney Ángel Palomino
hfangel1010@yahoo.es
Trinchera democrática

El respeto por la diversidad es uno de los asuntos más cacareados por el statu quo, la libertad de opinión, el respeto por la diferencia y muchos otros slogans de feria política, sin embargo, la realidad es bien distinta.
El capitalismo por naturaleza niega la diversidad, ya que la existencia de las clases sociales es discriminatoria en su esencia, de ahí se derivan una serie de lastres muy pesados la mayoría de ellos terminados en ismo. La lucha por la emancipación del ser humano tendrá necesariamente que erradicar estas diferencias indeseables.
La educación, por lo tanto, se convierte en un arma fundamental contra el sistema que ha prohijado al oscurantismo y a toda clase de creencias y supersticiones socialmente aceptadas, como la religión, con el fin de poder sostener sus falacias. Por lo tanto, toda revolución política deberá, necesariamente, ir precedida de una revolución filosófica, entendida esta en el más amplio sentido de la palabra dadas sus raíces griegas.
Esa educación debe comenzar por encontrar en el debate una de las muchas formas racionales de entender la diversidad y la diferencia. Por esa razón, saludo emotivamente todo intento por difundir la opinión de quienes por razones obvias, no podemos hacerlo a través de los grandes medios masivos de comunicación.
Mi columna en “El farol”, por lo tanto, se convierte en una trinchera democrática desde la cual pueda disparar ideológicamente contra la infamia del sistema capitalista.
Trataré en lo posible de elaborar una crítica constructiva y objetiva, que propenda por el debate democrático y la búsqueda en la diferencia de caminos que nos permitan lograr una sociedad más humana, más justa y un sistema menos perverso.

EL CANTO DEL CISNE


EL CANTO DEL CISNE

GLORIA CEPEDA VARGAS


Dicen que el cisne canta solo cuando muere. Si eso es cierto, el cisne cantó en Venezuela el 26 de noviembre del 2012, día del  último viaje del presidente a La Habana, cuando en  insólito rasgo de  sensatez se despidió del país, nombró como presidente encargado a Nicolás Maduro, exhortando al pueblo a seguir en todo momento lo prescrito en la constitución y en caso de su  eventual inhabilitación y ausencia definitiva, la elección del mismo como futuro presidente de la República.
Ante la falta de Chávez, hoy 10 de enero,  fecha en la que debería haberlo reemplazado interinamente Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional para  designar en primer término una junta médica evaluadora de su estado de salud y si ésta considerara su ausencia como definitiva, el presidente encargado habría de convocar en un lapso de treinta días a nuevas elecciones presidenciales.  –Esto sin contar con el abanico constitucional que abre a la juramentación presidencial un plazo de noventa días prorrogables, por otros tres meses en  caso  de  ausencia temporal-
Desde que Chávez desapareció del escenario político, el lenguaje de Maduro y Diosdado se endurece entre la virulencia y la escatología. Esto no ha hecho más que poner al sol  la supina ignorancia del primero y espolear ese potro chúcaro que da coces y dentelladas en la trastienda del segundo.  Maduro califica  como  mera formalidad “innecesaria en este caso ya que se trata de un presidente reelecto y no elegido (sic)”, la juramentación presidencial en la fecha prescrita, alegando un peregrino concepto de continuidad administrativa y olvidando que el artículo 231 de la constitución la exige como condición inalterable para que el candidato electo pueda posesionarse y convertirse en presidente en ejercicio.
El miércoles 9 de enero, en voz de su presidenta Luisa Stella Morales,   la Sala Constitucional del Tribunal Supremo concluyó: “Chávez sigue siendo presidente  sin necesidad de juramentarse el 10 de enero”, avalando así la tesis sostenida por Maduro y recordando que la constitución ofrece dos escenarios para esta ceremonia: en primera instancia, la Asamblea Nacional y en el caso de eventuales inconvenientes sobrevenidos, el Tribunal Supremo de Justicia. En consecuencia, el presidente Chávez podrá posesionarse ante esta sala cuando esté en condiciones de hacerlo y de acuerdo a una fecha propuesta por él mismo. Negó la posibilidad de la presencia en La Habana de la junta médica requerida por la oposición, mientras el pueblo venezolano ignora lo que Fidel y Raúl Castro  conocen hasta la saciedad.
 El país no sabe para dónde mirar. El centro de Caracas crepita entre el desconcierto de muchos y las alocuciones y consignas “revolucionarias” de la concentración convocada hoy por el chavismo en las cercanías de Miraflores. Ni siquiera las más atrabiliarias dictaduras militares del pasado habían avergonzado a Venezuela en forma tan primitiva. Los medios de comunicación no descansan, los más connotados juristas del país rechazan el atropello, muchas páginas serían necesarias para describir  esta mezcla de indignación, desesperanza y alarde autocrático. El golpe ha sido duro. Esperemos. 



REFLEXIONES SOBRE LA PAZ Y LA JUSTICIA


REFLEXIONES SOBRE LA PAZ Y LA JUSTICIA

Jorge Muñoz Fernández
jorgemunozefe@hotmailcom

A una década del Siglo XXI queda claro que no será el siglo de la paz, pero no es menos cierto que en algunas regiones del mundo se pueden hacer las paces entre los bandos, grupos o clanes en conflicto.
Pensar en la utopía de la paz mundial, cuando los recursos energéticos como el petróleo y el agua están en el centro de las preocupaciones dominantes de los países desarrollados para poder sobrevivir, resulta  incoherente.
Informes estadísticos revelan que Norte América, en la que se incluye a Canadá, con apenas el cinco por ciento de la población del planeta consumen el veinte por ciento de la energía primaria mundial y ese mismo porcentaje del cinco por ciento es consumido por el conjunto de la población de África, India, Oceanía, Asia, con el sesenta por ciento de la población mundial.
Puede uno imaginarse el crecimiento industrial de China y la pobreza de América Latina en relación al consumo energético que no se suman en esas estadísticas.
Un ciudadano norteamericano, con su forma de vida distinta al resto del mundo, consume el doble de energía de un europeo, cuatro veces más que un chino, cinco más que un latinoamericano y diez veces más que un africano.
Cuando se pretende culpar a los países “pobres” de los desequilibrios mundiales, simples apreciaciones aritméticas nos dicen que el veinte cinco por ciento de la población mundial que vive en los países opulentos pone en alto riesgo el equilibrio del planeta, sin contar que en los Estados Unidos habitan  cincuenta millones de pobres. Afirmarlo, hasta hace poco, era una herejía política y hacerlo era para una persona arriesgarse a ser considerada inculta y analfabeta.
Cuando Cuba, con sesenta años de bloqueo criminal, ha logrado garantizar para su población salud, educación y alimentación, derechos negados en los países donde existe un capitalismo desarrollado, abre las puertas a sus nacionales para que viajen sin permiso al exterior, en Estados Unidos se endurece la inmigración, millones de latinos debieron regresar por la crisis a sus países, principalmente mexicanos, y en España se subsidia a los inmigrantes para que retornen a sus países de origen, mientras sus profesionales y técnicos emigran a Alemania o Sur América ante el pánico que produce pensar en el futuro.
Sin embargo,  las grandes potencias, con cinismo mercantil, callan sobre el flujo mundial del petróleo, materias primas y movimientos financieros en los escenarios internacionales, donde son los países dependientes culpables de las iniquidades mundiales.
Poco o nada interesa a las metrópolis dominantes instaurar ordenamientos económicos menos rígidos para modificar la propiedad estatal de los recursos estratégicos y los principales medios de producción, con miras a que nuevas formas de propiedad social, que sin romper, incluso, la esencia del capital, convivan con otras formas de propiedad y contribuyan a generar paz social.
Sus afanes de monetarios sólo ven en sus propios países y en los países de la periferia, botines, guerras y ganancias, como en las peores épocas de la colonización, en las que a todo trance se imponía la superioridad militar, política, religiosa, económica, étnica y cultural. Negocios.
Subsidiar el regreso de los inmigrantes, endurecer las políticas migratorias y criminalizar la protesta social demuestra la verdadera catadura del gran capital, que no renuncia fácilmente a perder inmunidades, privilegios,  franquicias y el poder de crear guerras o intervenir en ellas.
¿Por qué en Colombia, con una de las más injustas distribuciones del ingreso en América Latina, las corporaciones económicas mundiales y lógicamente los dueños del país sostienen que estamos viviendo en una “bella época”?: Inversiones, en otras palabras, despojo, pillaje, captura de minerales, agua, maderas, hidrocarburos y biodiversidad. Apoyan la paz, pero tienen listas las manos para llenar sus alforjas con sus leoninas inversiones.


Hemos danzado durante medio siglo sobre un volcán y es quizá por eso que la burguesía ilustrada de Colombia ha llegado a la conclusión que la paz es necesaria, no sólo para su propia y tranquila subsistencia, sino para lograr que la población, que no tiene acceso a los recursos mínimos de la civilización, pueda vivir con dignidad. Se le abona a Santos la salida pacífica al conflicto.
De hecho el diálogo reconoce que existe un orden social injusto, que ha deslegitimado al Estado, conflicto y contradicciones que constituyen el mejor camino para llegar a la paz.
Tan demoledora es la violencia estructural, como la irracional violencia del conflicto militar, que se expresa en los millones de nacionales martirizados por el empobrecimiento y la miseria.
Torpe sería no admitir que el Estado dejó de ser garante y protector de los derechos inalienables de los colombianos y se convirtió en un Estado administrador de las desigualdades sociales, indolente, maquillador de la realidad social, pero, sobre todo, infractor. El masivo ejercicio de la Acción de Tutela en la salud así lo demuestra.
En el caso del Cauca, donde la concentración de la riqueza tiene elevados  indicadores económicos no se puede hablar de orden público democrático, sino de un orden público que privilegia la desigualdad. ¿Es justo que en Departamento de cada cien personas sesenta y cuatro sobrevivan en condiciones de miseria y de pobreza?
Nuestra guerra, habrá que decirlo sin ambages, no es un problema puramente militar, es un problema político y como tal necesita una solución política.
Y hablar de “nuestra guerra” no significa que el pueblo colombiano haya, en algún momento de la historia fariana, reconocido a la guerrilla como su protectora, por el contrario, ha rechazado las hostilidades militares por ser víctima permanente de la confrontación.
La pobreza, abordada en la mesa de negociación, como obstáculo de la libertad y la justicia, agrede, ofende y maltrata la condición esencial de la existencia humana que es la libertad de poder vivir.
Razón tiene el Defensor Nacional del Pueblo Jorge Otálora en su reciente reportaje publicado en El Espectador donde expresa su desacuerdo con algunos contenidos anacrónicos de la Ley de Seguridad Ciudadana, evidenciados en el caso de un desplazado que resultó preso por haber hurtado un caldo de gallina en un supermercado.
Son leyes que favorecen más a los grandes propietarios, reprimen más los crímenes donde están involucradas mercancías, que contra las personas. Muestran, en última instancia, que el gran patrimonio es más importante y valioso que los seres humanos.
Para que haya paz no se necesita una justicia neutra, se requiere una justicia social comprometida con las mayorías.

Si el Estado quiere tomar partido por la justicia debe trazar políticas públicas con fundamento en la más lúcida opción de convivencia social consagrada en el Art. 22 de la Constitución colombiana: “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”, admitir su responsabilidad en las gravísimas violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, y la guerrilla, aceptar que en sus acciones se encuentran las peores degradaciones de la confrontación armada, de la cual ha sido brutal y bárbara protagonista en la historia de la sociedad colombiana, prerrequisitos que seguramente la darán un abrumador respaldo popular al tratado de paz, para que no culmine en otro rotundo fracaso, que sólo desean los negociantes de la guerra y los mercaderes de la muerte, como lo expresa con propiedad la columnista Lucy Amparo Bastidas cuando se pregunta: “Quién le teme a la paz”.