jueves, 31 de enero de 2013

LA OPINION DE RORIGO VALENCIA QUIJANO


FELIPE GARCÍA, EL PASTOR NOCTURNO

Rodrigo Valencia Q
Especial para Proclama del Cauca


Ediciones Viento y Borra, en República Dominicana, ha publicado una antología personal del poeta caucano Felipe García Quintero, de ya reconocida trayectoria nacional e internacional. Poemas suyos han sido traducidos al italiano, portugués, inglés y francés. Aquí, él selecciona textos de sus obras “Vida de nadie”, “Piedra vacía”, y otras.

Sus palabras se quieren ir, pero se quedan; son llama de sombra que purga la sangre. La mirada se abisma, el despertar nombra lo ácido. Cualquier posible luna es triste, y si hay algún sol, húmedo. Por piel de huesos, los versos camellan el polvo, trampa del tiempo, reminiscencias de lo inhóspito que seca la tierra. La casa, penumbra, reclamo, huerta de humo. El silencio verba la ausencia, el grito aqueja la náusea, la respiración es ritmo de bruma; canta la ausencia con tono en presencia.

Las palabras de Felipe García remueven el polvo que somos, el estremecimiento que es todo despertar a la vida. Un nudo de quejas, música fúnebre en clave de noche. Poemas con fuerza de invierno, hojas caídas de otoño; poética existencial, de estados del ánimo, ronda el sujeto y su experiencia;  indica la sombra, el sino que no llega a la luz; el bien es tácito por dialéctica oposición existencial al mal; nunca es presente, nostalgias lo diluyen. El pastor cuida su noche con la espera de una luz lejana; nunca amanece. Su redil es finca donde la cosecha, de todos modos, lo busca pero se opone al silencio; es bella espera con miradas sedientas:

“Llevo en los bolsillos rotos de mi pantalón un trozo del cielo que perdí.
En mi voz canta un pájaro muerto y, a mi espalda, la sombra de la piedra que escuchó su muerte.
En mi vientre llevo el viento que deambula por las calles vacías.
Llevo esta condena de ignorar lo que escriben mis manos.”

Lluvia íntima, las palabras perduran en contra del sino; son voces que llevan la ley de lo sordo que suena, pensamientos en torno a lo cáustico, tinta aterciopelada del verbo.

La Caricatura de Colirio en El Farol


miércoles, 30 de enero de 2013

Estudiantes caucanos en riesgo por temblor


CULTURA DE LA ANTICIPACIÓN.

 ESTUDIANTES EN RIESGO 

MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE


Los gobernadores, Secretarios de Educación y las Asambleas Departamentales, así como la ciudadanía en general, deben saber que muchas de las edificaciones  dedicadas a la educación ya cumplieron su ciclo vital, y que por efectos del tiempo, el uso, temblores de tierra, tormentas, sequias, invierno y las fallas geológicas… están a punto de desplomarse.
Un editorial de El Tiempo (26 de enero) intitulado Una cultura de la anticipación reporta un estudio sobre la “percepción del riesgo en Colombia”,  donde según fuentes del Banco Mundial y el Ministerio del Medio Ambiente, por ser Colombia un país geográficamente vulnerable a los terremotos, dice que el 83% de los colombianos en seis ciudades del país sienten que podrían perder la vida por un desastre natural, pero casi nadie ha “pensado” en tomar medidas de prevención.
Para darles un ejemplo, desde el 2011 Técnicos de la Secretaría Departamental de Salud del Cauca ordenaron el cierre inmediato del Colegio San Antonio de Padua de Timbío por peligro inminente de colapso, y un estudio de la Facultad de ingeniería de la Universidad del Cauca en el 2012 indica que el 90% de este edificio no soportaría un sismo de mínimas proporciones. Pero las respuestas de la alcaldía y el gobierno departamental se han quedado en reuniones, promesas, preocupaciones orales, displicencia, olvidos, delegaciones, actas inocuas, incapacidad administrativa, y… ¿soluciones reales? ninguna. Allí están, se volvieron a matricular 1.500 niños que junto a 60 docentes iniciaron su nuevo año escolar con la “espada de Damocles” sobre sus cabezas.
El editorial de El Tiempo hace un llamado urgente a las autoridades a tener una “cultura de la anticipación”, que nos permita dejar de lamentar tragedias anunciadas y mal llamadas naturales. Los gobernantes deben saber que asistir a una reunión y firmar un acta con la preocupación manifiesta, no puede ser excusa ante la ley para exonerarlos de su responsabilidad. 
Pero el caso del colegio de Timbío,  es tan solo un ejemplo frente la cantidad de planteles educativos que el Estado ha venido construyendo en los últimos ochenta años, y dejó al garete en su mantenimiento y adecuaciones. El Cauca necesita urgente un Plan de Salvamento para reconstruir o volver a construir instituciones averiadas o en peligro de caerse porque ya cumplieron su ciclo de uso.
Las comunidades educativas, que incluyen a los padres de familia, deben atender igualmente su responsabilidad frente a la vida de sus hijos. Hay que usar las herramientas legales como la tutela y los derechos de petición para exigirle a los gobernantes  que resuelvan de manera cierta la seguridad física de los niños, así como su derecho a la educación en planteles dignos. No denunciar, ni decir nada, es también tener un grado de responsabilidad frente a los desastres anunciados.

martes, 29 de enero de 2013

LA OPINIÓN DE HORACION DORADO ¿QUÉ ES UNA CIUDAD?


POR: HORACIO DORADO GOMEZ

¿Qué es una ciudad?

Un lugar con mucha gente. Un espacio público, abierto y protegido. Un lugar, es decir, un hecho material productor de sentido. Una concentración de puntos de encuentros. En la ciudad lo primero son los espacios circulatorios para las gentes,  los andenes, las   calles,  las plazas, los parques, los espacios colectivos, sólo después vendrán los edificios y las vías. El espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la ciudadanía de sus habitantes. 
Por eso nos alegramos porque por  fin se ha cumplido el anhelo de Popayán de verse al menos, un poco libre. No hay duda, ahora podremos apreciar mejor la historia de la ciudad. Las relaciones entre los habitantes y entre el poder gubernativo y la ciudadanía se  expresan en la conformación de las calles, las plazas, los parques, los lugares de encuentro ciudadano, en los monumentos y estatuas de la ciudad. El espacio público es el conjunto de esos elementos – tanto si son calles y plazas así como,  áreas comerciales, equipamientos culturales es decir espacios de uso colectivo de la gente – que le permiten el paseo y el encuentro, en cada zona de la ciudad y le dan sentido a la diversidad social y cultural. En  pocas palabras,  el espacio público es principal elemento del urbanismo, de la cultura urbana y de la ciudadanía. Entonces, digamos alborozados que después de 30 años las autoridades que nos rigen han empezado a recuperar ese espacio físico, simbólico y político. Reiterando que después de tanto caramelo el espacio vuelve a ser actualidad pero esta vez en bien de Popayán y en beneficio de los que caminan la ciudad.


LA OPINIÓN DE HORACION DORADO ¿QUÉ ES UNA CIUDAD?


POR: HORACIO DORADO GOMEZ

¿Qué es una ciudad?

Un lugar con mucha gente. Un espacio público, abierto y protegido. Un lugar, es decir, un hecho material productor de sentido. Una concentración de puntos de encuentros. En la ciudad lo primero son los espacios circulatorios para las gentes,  los andenes, las   calles,  las plazas, los parques, los espacios colectivos, sólo después vendrán los edificios y las vías. El espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la ciudadanía de sus habitantes. 
Por eso nos alegramos porque por  fin se ha cumplido el anhelo de Popayán de verse al menos, un poco libre. No hay duda, ahora podremos apreciar mejor la historia de la ciudad. Las relaciones entre los habitantes y entre el poder gubernativo y la ciudadanía se  expresan en la conformación de las calles, las plazas, los parques, los lugares de encuentro ciudadano, en los monumentos y estatuas de la ciudad. El espacio público es el conjunto de esos elementos – tanto si son calles y plazas así como,  áreas comerciales, equipamientos culturales es decir espacios de uso colectivo de la gente – que le permiten el paseo y el encuentro, en cada zona de la ciudad y le dan sentido a la diversidad social y cultural. En  pocas palabras,  el espacio público es principal elemento del urbanismo, de la cultura urbana y de la ciudadanía. Entonces, digamos alborozados que después de 30 años las autoridades que nos rigen han empezado a recuperar ese espacio físico, simbólico y político. Reiterando que después de tanto caramelo el espacio vuelve a ser actualidad pero esta vez en bien de Popayán y en beneficio de los que caminan la ciudad.


LA OPINIÓN DE HORACION DORADO ¿QUÉ ES UNA CIUDAD?


POR: HORACIO DORADO GOMEZ

¿Qué es una ciudad?

Un lugar con mucha gente. Un espacio público, abierto y protegido. Un lugar, es decir, un hecho material productor de sentido. Una concentración de puntos de encuentros. En la ciudad lo primero son los espacios circulatorios para las gentes,  los andenes, las   calles,  las plazas, los parques, los espacios colectivos, sólo después vendrán los edificios y las vías. El espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la ciudadanía de sus habitantes. 
Por eso nos alegramos porque por  fin se ha cumplido el anhelo de Popayán de verse al menos, un poco libre. No hay duda, ahora podremos apreciar mejor la historia de la ciudad. Las relaciones entre los habitantes y entre el poder gubernativo y la ciudadanía se  expresan en la conformación de las calles, las plazas, los parques, los lugares de encuentro ciudadano, en los monumentos y estatuas de la ciudad. El espacio público es el conjunto de esos elementos – tanto si son calles y plazas así como,  áreas comerciales, equipamientos culturales es decir espacios de uso colectivo de la gente – que le permiten el paseo y el encuentro, en cada zona de la ciudad y le dan sentido a la diversidad social y cultural. En  pocas palabras,  el espacio público es principal elemento del urbanismo, de la cultura urbana y de la ciudadanía. Entonces, digamos alborozados que después de 30 años las autoridades que nos rigen han empezado a recuperar ese espacio físico, simbólico y político. Reiterando que después de tanto caramelo el espacio vuelve a ser actualidad pero esta vez en bien de Popayán y en beneficio de los que caminan la ciudad.


LA COLUMNA DE JORGE MUÑOZ FERNANDEZ


Reflexiones sobre “El arte de la guerra”.

Jorge Muñoz Fernández*


Sun Tzu dijo…



…que el conflicto debe ser entendido en cinco formas: el camino, el tiempo, el terreno, el liderazgo y la disciplina.

Sun Tzu dijo también que el camino, o la ley, hace que la gente esté de acuerdo con sus líderes, de tal modo que los seguirá sin tener en cuenta el peligro.


****

El Estado y la guerrilla han escogido el camino del  diálogo y la participación popular para refrendar los acuerdos. Confían en la ley. El horizonte ha sido despejado. No hay opción de regreso. La suerte está echada. Una ruptura del camino menoscabaría la credibilidad del gobierno de Santos a nivel nacional e internacional y para la guerrilla sería un golpe letal. Y, claro está, en los procesos de paz no hay caminos rectilíneos, se presentan trayectos sinuosos. Empero, lo fundamental es llegar al destino propuesto. Está en juego la vida de los colombianos, el desarrollo humano y no solamente el prestigio político de los actores del conflicto.



Una quiebra de la bitácora acordada sería fatal, más para la guerrilla que para el Estado. El país asistiría a escenarios donde el terrorismo insurgente y el terrorismo de Estado, como en toda guerra sucia, crearían un ambiente de zozobra por largo tiempo, mientras que para Cuba la  presencia de la cúpula guerrillera en su territorio generaría una  disyuntiva difícil y delicada, nunca antes presentada en los escenarios políticos internacionales, país que, por razones obvias, no le  concedería asilo al grupo guerrillero, ni Estado alguno le otorgaría albergue, ni muchos menos su comandancia podría regresar a Colombia. Asistiríamos a una nueva versión cinematográfica de “Atrapados sin salida”.



Y el hecho no podría ser catalogado como una emboscada del gobierno, porque la firma de los preacuerdos de intencionalidad pacifista significaba para los insurgentes aceptar las reglas de juego pactadas.



¡Ni en sumergibles podrían regresar clandestinamente a las montañas del Cauca y del Chocó, ni desembarcar en las playas del Caribe como salvadores supremos!



Tamaño lío de carácter político y diplomático internacional. ¿Que la guerrilla se levante de la mesa en Cuba?  Sabe que no lo hará y en el caso improbable de hacerlo equivaldría a “Levantar una piedra para dejarla caer sobre los propios pies”, como solía decirlo en la Gran Marcha el filósofo, poeta y guerrero Mao Tsetung, o Mao Zedong, como prefieren pronunciar los camaradas chinos.



La forma de “el tiempo” juega un rol determinante, tanto para Santos como para la guerrilla, tiempo que conspira contra toda estrategia de prolongar las conversaciones, porque las partes saben que los retos electorales para refrendar popularmente el tratado, y participar en los ajetreos electorales post conflicto, requieren de un arduo proceso para la socialización de los acuerdos en la geografía colombiana. La acción política será la prolongación de la confrontación por otros medios. Clausewitz puede dormir tranquilo.



En el abordaje del “terreno” internacional gobierno y guerrilla se han movido sin riesgos, peligros, ni rechazos. La Gran Metrópoli, dueña y autora de las peores guerras en los últimos tiempos, le ha dado la bendición imperial a las partes en conflicto, refrendada en la posesión de Obama: -“La paz duradera no requiere una guerra perpetua”-, sabe que es mejor un Tratado de Libre Comercio sin actos de terrorismo, sin rehenes, -(secuestros)-, carreteras minadas, tubos ardiendo, violación a los derechos humanos por agentes estatales, con una guerrilla desmovilizada, en paz, detonando discursos en la plaza pública, que con un país ardiendo. Hay que vender.



Un mercado con un país caliente sería inconcebible para “las bondades civilizatorias del T.L.C”. La paz tiene a su favor los vientos de la ONU, la OEA, el CELAC, UNASUR y la Comunidad Europea, como el de un amplio margen de la opinión pública nacional, que se mueven a favor de un acuerdo burgués decoroso, que permita profundizar la democracia, fundamentalmente en el campo, donde se incubó la fatídica contienda.



Tratándose de “liderazgo” el Presidente Santos ha logrado conseguirlo y defenderlo, y no hay duda que lo conservará en su campaña, sin necesidad de acudir a la impúdica asesoría de J.J. Rendón, experto en organizar campañas electorales con la estrategia cínica del rumor, y aunque Uribe continuará en la brega con libretos procaces, de “puro extremo antifariano”, la firma del Acuerdo de Paz con presencia de Obama, el Santo Padre, el Secretario General de las Naciones Unidas, la ONU, Sr. Ban Ki-moon, el Secretario General de la Organización de los  Estados Americanos, OEA,  José Miguel Insulza y los miembros de la Comisión Europea, con presidentes de las potencias a bordo, Premios Nobeles de la Paz, Raúl Castro, Hugo Chávez, García Márquez y los alcaldes y gobernadores del país, agrietarán las paredes y los cimientos de la Casa Uribe y le darán una imagen de relativo altruismo a los legatarios del campesino quindiano, nacido en Génova, ex-trabajador de Obras Públicas del Huila, Don Manuel Marulanda Vélez, alias “Tiro Fijo”, a quien el Maestro Botero ya le rindió honores con su pincel universal.



El premio Nobel de la paz, para los actores de la resolución del sexagenario conflicto, el más longevo en la historia de los conflictos armados internos en el mundo, estará a la vuelta de Oslo en dos años y  hasta el propio Vargas Llosa, a “sotto voce”, aconsejará a Uribe que opte por callarse, guardar sus piezas de artillería oral para el Congreso colombiano, cultivar en los dominios del Ubérrimo plantas medicinales para aplacar los nervios, el desdén santista, la ansiedad política y el ahogo emocional que le producen los micrófonos, a fin de evitar un accidente coronario, que privaría al país de los espectáculos de la derecha histérica y los ásperos discursos de la era post-conflicto.



Queda en los papiros de Sun Tzu la “disciplina”, que con la firma del compromiso de paz por el Presidente Santos,  los Generales de la República, los “cabecillas” de la guerrilla y los veedores internacionales, se traducirá en un vistoso ritual de sumisión y obediencia al acuerdo pactado, para la desmovilización de los insurrectos, entrega  de armas en las principales regiones del país y simbólicamente en la Plaza de Bolívar.



Sun Tzu, como vemos, después de más de cuatro mil años de haber escrito “El Arte de la Guerra”, de haber inspirado a Alejandro el Grande, a Napoléon, Mao y Ho Chimín, sigue ganando batallas. El mismo que dijo que era mejor ganar una guerra sin disparar un solo tiro; que no hay ningún país que se haya beneficiado por guerras prolongadas; que las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa; que el supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar y que un general alcanza la perfección y la gloria cuando rinde a su enemigo sin presentar batalla, pero que también enseñó que cuando se utiliza al enemigo para derrotar al enemigo, será poderoso en cualquier lugar a donde vaya, como lo hizo el Ejército colombiano en muchas regiones de Colombia, donde el paramilitarismo fue aupado por las armas de la República, ante la degradación de la guerra insurgente y la intervención de agentes externos en las hostilidades militares, guerra que dejó  cinco millones de desplazados internos y externos, y cerca de medio millón de colombianos y colombianas caídos en las hostilidades militares, tomados como rehenes,-secuestrados-,ejecutados o desaparecidos, en la más vergonzosa de todas las guerras que han acontecido en nuestro martirizado país.




*Ex Presidente de las Comisiones de Paz “Comisión de Diálogo del Cauca”, proceso de paz con el Movimiento 19 de Abril, M19, y “Caucanos por la Paz”, proceso de paz con el Movimiento Armado “Quintín Lame”. 1989-1991, con la rectoría de la Iglesia.





Jorge Muñoz Fernández
Correo alterno:
jorgemunozvancouver@yahoo.es

domingo, 27 de enero de 2013

LA COLUMNA DE HORACIO DORADO GOMEZ


HORACIO DORADO GÓMEZ

EL Farol, su significado y la ciudad

Desde el 17 de Enero como lo esperaban los lectores de columnas de opinión y luego de la liquidación del Diario “El Liberal”, periódico de prestigio regional el cual  no puede quedarse en el recuerdo, porque el periodismo mantiene a los ciudadanos avisados, a los corruptos advertidos  y a los funcionarios inquietos. Pues bien, desde esa fecha un grupo de columnistas del liquidado periódico El Liberal,  decidimos que era necesario mantener nuestras columnas de opinión vivas, vigentes para reproducirlas a manera de blogs periodísticos  adoptado como referente de estilo principal a los géneros periodísticos interpretativo-argumentativos, es decir columnas y sueltos, sobre todo el acontecer de Popayán y no como  género informativo. No se trata de sustituir  el Liberal, ni más faltaba. Simplemente mantener la disciplina de escribir todos los días que al fin y al cabo es nuestra pasión. El blog se denomina  “El Farol”, porque es un símbolo, otro ícono de los tantos que tiene la ciudad de Popayán. Será la luz solitaria que ilumine las oscuras sendas del triste escenario de Popayán y el Cauca para despertar a las adormecidas palomas cansadas del bullicio silente. Será este un lugar sin  preferencias ideológicas, políticas o religiosas. Tampoco propiciaremos campañas difamatorias contra instituciones, empresas o personas en particular. Los artículos publicados o enlazados, así como todas las imágenes pertenecen a sus propietarios, para el caso de que alguno de éstos sea protestado o reclamado.  Porque para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser excelentes seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, y sus tragedias. Será una tienda en que se ofrezcan al público las palabras del mismo color que las quiere oír. La  intención es describir la verdad, haciéndolo con sencillez porque la elegancia se la dejaremos a los sastres y modistos.

LA COLUMNA DE WALTER ALDANA



LAS IMPLICACIONES DEL TLC
por Walter Aldana

El Señor Alcalde del Municipio de Tuchin-Cordoba Eligio Pestana clamo al Gobierno Nacional  por que este impidiera la llegada del sombrero VOLTIAO Chino, ya que está acabando con los ingresos de los artesanos que por más de trescientos años adornan las cabezas de propios y extraños en las festividades realizadas en nuestra  Costa Caribe.
Esta prenda que paso de ser abrigo sencillo  de los campesinos  e Indígenas de Córdoba y Sucre, voló como el vallenato hasta tomarse toda la geografía patria, convertirse desde las planicies de San Andrés de Sotavento entre otros sitios en orgullo y EMBLEMA  nacional como nuestras  bellas orquídeas. Inicialmente de color Blanco por no conocerse las técnicas de la pintura hasta evolucionar su producción  hoy caracterizado por ser de color Blanco  o negro, dicen quienes saben del tema que los más finos y costosos son aquellos que tienen 19,21,23 e incluso 27 vueltas.
Producido  con  una fibra proveniente de una palmera conocida como CAÑA FLECHA, estos elementos que tienen su origen en la cultura ZENÙ donde alcanzan precios que van desde los cuarenta mil pesos como es el caso de aquel de  quince vueltas hasta los de trescientos o cuatrocientos mil  pesos elaborados obviamente por encargo, se enfrentan hoy con los producidos en serie industrial por los chinos en fibra sintética y aun valor no mayor de quince mil pesos.
De igual forma cuentan que a la Arenosa, a la linda Barranquilla llegaron en los primeros días de sus carnavales  MARIMONDAS  elaboradas por los  Chinos; lo que generó la ira de los pequeños artesanos productores de este tradicional símbolo de las festividades. Y en las horas que se daba apertura al jolgorio  los comerciantes informales optaron por incautar el producto y quemarlo.
Dos pequeños asuntos que no importan a  los (Ardila Lule) de este país, al fin y al cabo ellos no hacen ni sombreros voltiaos ni Marimondas, pero en la Costa Atlántica muchos compatriotas ya entendieron como es eso del Tratado de Libre Comercio y como les va a ir a los pequeños y medianos productores.
Waldana2@hotmail.com
Columnista- Enero 26-2013

DIARIOS EN EL CAUCA


Diarios en el Cauca

POR: Guido Enríquez Ruiz.


En 1872 se posesioné el general Tomás Cipriano Mosquera Arboleda de presidente del Estado Soberano del Cauca luego de duros enfrentamientos entre diversos grupos que defendían opuestas candidaturas. Mosquera se distinguió por ser un bravo luchador por una política que buscaba una mayor justicia, mejor producción, libertad de prensa y de pensamiento, educación democrática, una sociedad más igualitaria, y más respeto por los ciudadanos, por eso se enfrentó al partido conservador y a la Iglesia que defendía los rezagos medievales dejados aquí por la dominación española. 

Acordes con sus ideas y propósitos fundó en el citado año, un diario que se denominó Paz y Progreso, el cual duró sólo un año pues su último número salió el 31 de julio de 1873. Un inquieto y muy notable periodista de la época, Juan Clímaco Rivera dirigía esta publicación que era abundante en noticias y en crónicas y pretendía financiarse con avisos de las casas comerciales y envíos del gobierno. 

Gustavo Arboleda en sus “Apuntes sobre la imprenta y el periodismo en Popayán 1813-1905” dice a propósito de este diario: “Ya que era imposible dar mayor ensanche a las publicaciones periódicas en el Cauca, porque toda ellas causaban déficit por carecer de suscriptores suficientes (que lectores gorrones tal vez no había parte del mundo donde existan en considerable número como en el Cauca) y por falta casi absoluta de avisos, porque es aún desconocido entre nosotros el axioma de que el anuncio es el gran motor del comercio y de la industria, el general Mosquera, siempre progresista, y en su carácter de Presidente de Estado, creó un periódico oficial para sustituir a la Gaceta; ese periódico debería editarse diariamente. Llamose Paz y Progreso, y la mitad de sus 24 números mensuales se destinó a la inserción de piezas no oficiales, cuya publicación, en secciones independientes, tuvo la distribución que sigue: sección editorial, crónica interior, crónica exterior, inserciones espontáneas, remitidos, avisos, folletín”. Este fue el primer diario aparecido en Popayán.

El segundo fue El Liberal fundado en 1938 (el primer número salió el 13 de marzo) y cuyos iniciales directores fueron Paulo Emilio Bravo y Mario Iragorri Díez. Duró hasta 2013 y tuvo otros directores tan importantes como Daniel Solarte Hurtado, Gerardo Fernández Cifuentes, Francisco Lemos Arboleda, Eduardo Gómez Cerón, Luis Carlos Campo y Guillermo Alberto González Mosquera. Acaba de aparecer el Diario del Cauca del empresario Hernando Suárez Burgos, el tercero en la capital del Cauca.

Popayán ha sido tierra de periodistas, más que de poetas, pero la mayoría de periódicos aquí han sido semanarios o de mayor espacio temporal de aparición. Algunos, como el humorístico “Satanás”, que dirigieron principalmente Gerardo Castrillón y Alvaro González Rada, anunciaba que su tiempo de salida era irregular; “sale cuando le da la gana”. Los tiempos que corren nos han llevado a la prensa de Internet, como “El Farol”, que ilumina desde la pantalla.